Este 2025, el diseño de interiores se mueve hacia una fusión entre la modernidad y la naturaleza, priorizando la personalización y la comodidad.
Hemos analizado las principales tendencias, y encontramos puntos clave que marcarán la pauta en el diseño del hogar este año.
Si bien los colores neutros siguen vigentes, están usándose para contrastar con una paleta más rica y envolvente. Los colores en tendencia reflejan calidez, profundidad y conexión con la naturaleza.
Algunos de estos tonos son: Azul profundo, verde, mostaza y marrón.
A diferencia del minimalismo tradicional, este da paso a un enfoque más acogedor y orgánico, donde la funcionalidad se mezcla con materiales reconfortantes.
Es como un retroceso a lo vintage pero sin dejar de lado la modernidad, se evitan los ambientes fríos para dar paso a la calidez y la autenticidad.
Los hogares inteligentes continúan en ascenso, pero con una integración más sutil y estética; Ahora puedes instalar un televisor sin que este sobresalga, si no que se adapte a su entorno a través de los muebles.
La tecnología deja de ser un elemento disruptivo y se convierte en parte del diseño, aportando comodidad sin afectar la armonía visual.
Si algo define el 2025 en decoración, es la búsqueda del equilibrio entre la funcionalidad y la emoción.
